Día de la Militancia – 17 de noviembre

Un día como hoy, pero de 1972 volvía a pisar suelo argentino Juan Domingo Perón, tras 18 largos años de exilio forzado por aquella “Revolución” que la historia oficial llamó “Libertadora”, pero que el pueblo descamisado de Perón y Evita sufrió en carne propia y le dio su verdadero nombre: Fusiladora.

Ese pueblo en 1955 se entristeció con la caída de su líder, derrocado por el golpe de estado militar de Eduardo Lonardi, quien fue sustituido por Pedro Eugenio Aramburu quien llevaba como bandera la “desperonización del país”. Con ese proceso se destruyeron todos los símbolos del peronismo que habían sido incorporados al aparato del Estado y se llegó a prohibir la sola mención del nombre de Perón. También se dejaron sin efecto los nombres alusivos al Peronismo tales como Eva Perón, Juan Domingo Perón, 26 de julio, 8 de octubre, 7 de mayo y 17 de octubre entre otros, que designaban a calles, plazas, estaciones de subterráneo y de ferrocarril, municipios, escuelas, hospitales y otros establecimientos públicos. Su misión llego a un verdadero terror: la más cruda violencia atravesaron esos años la vida del militante con proscripciones, persecución y fusilamientos, culminando con el secuestro del cadáver del cuerpo de nuestra querida Evita.

Pero ese pueblo siguió luchando, haciendo de la consigna del “Luche y Vuelve”, no sólo banderas o canciones, sino que esa consigna era sinónimo de esperanza, esperanza que descansaba en cada corazón peronista y que tuvo su momento más álgido un 17 de noviembre, 38 años atrás.

Diez días antes de su regreso a la Argentina, el “Tío” Cámpora anunciaba que Perón regresaría al país el 17 del mes en curso. Simultáneamente, el líder publica en todos los diarios argentinos una solicitada dirigida “A los compañeros peronistas” confirmando su vuelta.

El día anterior al tan ansiado retorno, el gobierno de facto despliega una gran cantidad de efectivos militares en torno al aeropuerto de Ezeiza a pesar de lo cual se le hace imposible contener a los miles de militantes que consiguen cruzar el río Matanza bajo una fuerte lluvia.

Es por todo lo que sucedió antes de ese 17 de noviembre, a partir de 1955 … Persecuciones, proscripciones, fusilamientos, y muchas cosas más, que festejamos el día del retorno del General Perón a su patria como el Día del Militante, en honor a todos los militantes peronistas de ayer, de hoy y a los que vendrán, que son los que llevamos la luz y la llama de Perón y Evita, y que somos los responsables de que el Movimiento Nacional y Popular siga vivo por siempre en el corazón de cada argentino.

La Cámpora recuerda a esos militantes, que supieron entregarse, enteramente, a una causa política, y en más de una ocasión fueron víctimas de la intolerancia, las persecuciones, la cárcel, la muerte, la desaparición. Esos militantes, que lo dieron todo y nunca pidieron nada … Recordamos a ellos por la lealtad, el fervor, la humildad, el compañerismo, el calor popular, la solidaridad, la predisposición, la entrega, la lucha; tanto en el triunfo como también, en la derrota.

En el día del militante recordemos con honor a todos los militantes peronistas responsables de mantener viva la luz y la doctrina que heredáramos de PERÓN Y EVITA.

Felíz Día de la Militancia a todos aquellos militantes que hoy llevan a cabo esta tarea con amor y en democracia.

Mensaje de Perón al Pueblo Argentino

Mensaje de Perón al Pueblo Argentino, publicado en el diario Crónica el 16 de noviembre de 1972

A MI PUEBLO

Compañeros peronistas:

Pocos podrán imaginar la profunda emoción que embarga a mi alma ante la satisfacción de volver a ver de cerca de tantos compañeros de los viejos tiempos, como a tantos compañeros nuevos, de una juventud maravillosa que, tomando nuestras banderas, para bien de la Patria, están decididos a llevarlas al triunfo.

También, como en los viejos tiempos, quiero pedir a todos los compañeros de antes y de ahora, que dando el mejor ejemplo de cordura y madurez política, nos mantengamos todos dentro del mayor orden y tranquilidad. Mi misión es de paz y no de guerra. Vuelvo al país, después de dieciocho años de exilio, producto de un revanchismo que no ha hecho sino perjudicar gravemente a la Nación. No seamos nosotros colaboradores de tan fatídica inspiración.

Nunca hemos sido tan fuertes. En consecuencia ha llegado la hora de emplear la inteligencia y la tolerancia, porque el que se siente fuerte suele estar propicio a prescindir de la prudencia.

El pueblo puede perdonar porque en él es innata la grandeza. Los hombres no solemos estar siempre a su altura moral, pero hay circunstancias en que el buen sentido ha de imponerse. La vida es lucha y renunciar a esta es renunciar a la vida; pero, en momentos como los que nuestra Patria vive, esa lucha ha de realizarse dentro de una prudente realidad.

Agotemos primero los módulos pacíficos, que para la violencia siempre hay tiempo. Desde que todos somos argentinos, tratemos de arreglar nuestros pleitos en familia porque si no serán los de afuera los beneficiarios. Que seamos nosotros, los peronistas, los que sepamos dar el mejor ejemplo de cordura.

Hasta pronto y un gran abrazo para todos.

15 de noviembre de 1972

Bienvenido

Un saludo al futuro

Se fue un Argentino inolvidable.
Un gran compañero y el mejor conductor.
Que eligió seguir luchando por nosotros aún con su salud deteriorada.

Sabíamos lo que significaba, a la par de grandes líderes latinoamericanos.
Por eso no nos sorprende el llanto del Pueblo que hoy extraña su figura.

Néstor escapó del terrorismo de estado para traernos la identidad que
otorga la historia a los jóvenes que crecimos dentro de un relato vacío,
perdidos entre la ignorancia, la desidia y la derrota,
entre dirigentes fracasados, traidores y vanidosos.

Néstor nos mostró el Peronismo, nos mostró a los compañeros
desaparecidos, su lucha heroica y sus historias.
Nos mostró a las Madres, Abuelas e Hijos.
Dió ejemplos de dignidad, amor y patriotismo.
Mostró sabiduría, inteligencia y fuerza para pelear.
Dejó comunión entre argentinos y esperanza en un futuro común para todos.

Así será recordado.

Pero no será extrañado por mucho tiempo.
Su muerte temprana será un potente catalizador y los jóvenes que
recibimos identidad y esperanza seremos protagonistas.
El pueblo trabajador acompañará a Cristina y ella a nosotros.
Juntos construiremos el pais que queremos para nuestros hijos.
Salud compañeros, el futuro es nuestro.

Viva Argentina!
Viva Néstor!
Viva Cristina!